Autora: Andrea Mejia Fajardo
Artículo publicado en La Silla Vacía
En América Latina y el Caribe (ALC), durante el 2014, se generaron alrededor de 541.000 toneladas diarias de residuos urbanos. Un estudio del Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe (CODS) calcula un incremento del 25% al 2050. Imágenes como las del desierto de Atacama en Chile con montañas de vestuario desechado podrían convertirse en una constante en el continente si no se actúa pronto.
The Waste and Resources Action Programme (WRAP), estima que en el Reino Unido se desecha vestuario valorado en unos £140 millones en vestuario al. ¿Qué hacer? Hace décadas se habla de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) con el fin de responsabilizar a productores de la financiación para recuperar, tratar o eliminar sus residuos posconsumo. Por medio de una ley REP se incentiva el uso eficiente de los recursos y se promueve la economía circular al obligar a empresas a ver sus desechos como un producto o material valorizable.
La REP en el sistema moda
El documento Extended Producer Responsibility (EPR) in textile products de EURATEX, habla sobre la importancia de hacer una diferenciación en los textiles dentro de la REP, por no contar siempre con la información necesaria para cuantificar el impacto o calcular la relación costo beneficio. Se necesita, también, más desarrollo e inversión en tecnología para obtener un mayor beneficio en textiles y evitar su descarte en rellenos sanitarios.
Fixing Fashion: clothing consumption and sustainability (2019) propuso incluir en la REP del Reino Unido una tasa de £0.1 sobre cada producto de vestuario con el objetivo de recaudar anualmente £35 millones para mejorar la logística inversa (recolección posconsumo) y sistemas de sorteo, disminuir impuestos a empresas con un menor impacto ambiental, prohibir la incineración y disposición en rellenos sanitarios y una mayor inversión en innovación de materiales y procesos de reciclaje químico.
Una REP dirigida al sector moda debe exigir mejor calidad textil y de confección para aumentar la vida útil de cada prenda, y, a medida que mejore la tecnología, incluir un mayor porcentaje de fibras recicladas. Productos con ciertas características podrían obtener impuestos más favorables en la REP.
Para Harald Cavalli-Björkmande Renewcell, start up sueca de reciclaje químico textil, la REP debe invitar a productores e importadores de textiles a entender el costo/beneficio de hacerse cargo de sus desechos y la forma de cómo involucrar al consumidor. Daniele Spinelli de Next Technology Tecnotessile srl en Italia, habla sobre la importancia de la REP para Cardato Recyled, empresa de reciclaje mecánico de lana, siendo esta una oportunidad para que el productor monitoree el impacto ambiental a lo largo de su cadena de valor e identifique puntos críticos para darles solución.
Innovaciones para tratar textiles posconsumo son cada día más necesarias. En Chile, Ecocitex crea valor económico al producir un hilo 100% a partir de vestuario posconsumo sin usar agua ni tinturas en el proceso. De esta forma, afirman haber mitigado 5.8 toneladas de CO2, con un componente social al brindarle oportunidades laborales a mujeres en proceso de reinserción social.
Clarise Merlet, fundadora de Fab-Brick, compañía francesa, transforma desechos textiles en ladrillos ecológicos con propiedades aislantes térmicas y de sonido. Estos, funcionan como material de construcción y sirven como base para crear muebles.
Para empresas de tratamiento de desechos textiles, la REP abre nuevas oportunidades de negocio e inversión en tecnología e investigación, al ofrecer un manejo oportuno y de triple impacto (ambiental, social y económico) para los textiles posconsumo por medio de la economía circular.
La REP en el mundo
Los gobiernos deben asegurarse de que las empresas responsables de poner en el mercado vestuario y otros productos textiles asuman el coste total de la gestión del impacto de su producto bajo el lema quien contamina paga, y de forma paralela, proponer incentivos para aquellos productos con un menor impacto ambiental y social.
Pero la REP no solo requiere el involucramiento de empresas y su cadena de valor. Los usuarios son fundamentales en el proceso. Ellos deben conocer cuál es el impuesto sobre cada prenda referente a la polución o sostenibilidad del producto ya que, sin su participación efectiva, una recuperación del producto no será posible. La comunicación y educación son esenciales en la REP.
Francia incluyó en su ley antidesecho (2008) la REP para el sector vestuario, siendo el primer país en hacerlo, incentivando una economía circular y productos de bajo impacto ambiental: quienes diseñen prendas y accesorios circulares y ecológicos, obtendrán beneficios económicos, mientras quienes tengan una producción no sustentable, verán incrementar sus contribuciones tributarias.
Desafíos de la REP en Latinoamérica
Chile es el primer país en ALC en incluir la REP para el sector textil-confección en su ley de economía circular. Al 2040 el país desea que la economía circular regenerativa impulse a Chile hacia un desarrollo sostenible donde a futuro las empresas que producen, importan o venden vestuario u otros productos textiles, sean responsables de sus residuos posconsumo.
Pero más que obligar a empresas a responsabilizarse de forma individual de sus desechos, la REP invita a la cooperación y responsabilidad compartida donde la colaboración, flujo de información y data sean una constante entre empresas. Y para obtener información y data confiable, los gobiernos deben impulsar la trazabilidad de cada producto, algo inexistente en la región.
Países en ALC tienen la oportunidad de mejorar las REPs del pasado para pensar en una REP que proponga y brinde soluciones e incentivos para una economía circular a gran escala. Empresas y gobiernos deben concientizarse de la necesidad de invertir en capacitación, educación, investigación y desarrollo de ciencia y tecnología para una gestión correcta y óptima de residuos para un aprovechamiento máximo de recursos. Pero, sobre todo, de que en la economía circular la palabra competencia no existe, sino que se trata de cooperar y colaborar.